En una época en la que se está produciendo más anime que nunca, Kyoto Animation ha optado principalmente por producir solo una serie de anime al año.
Kyoto Animation es considerado uno de los mejores estudios de anime del mundo en cuanto a calidad de animación. Al lanzamiento, muchas de sus series se esperan que sean éxitos garantizados basados en su pedigrí solo.
Y sin embargo, en la era actual en la que se está produciendo más anime que nunca, KyoAni ha mantenido en gran medida su estrategia de producir solo una (o en raras ocasiones, dos) nuevas series de anime por año. Aquí está la razón por la que este enfoque funciona tan bien y es poco probable que cambie en el futuro.
Kyoto Animation Valora la Calidad Sobre la Cantidad
Producir más anime a menudo requiere más mano de obra y tiempo. Muchos estudios a menudo carecen de ambos, lo que lleva a largas horas de trabajo y empleados que tienen cargas de trabajo más pesadas para compensar su falta de números. Esta situación puede resultar rápidamente en la sobrecarga laboral, lo que afecta la calidad del producto final. A menudo es la razón detrás de episodios que parecen particularmente fuera de modelo o la calidad de animación que disminuye a medida que avanza una serie, pero esto nunca ha sido un problema para Kyoto Animation.
KyoAni valora la salud de sus empleados, una rareza en la industria del anime. Debido a eso, el estudio se asegura de asumir solo suficientes proyectos para que sus trabajadores no se vean abrumados por la carga de trabajo. También son pagados con un salario en lugar de por dibujo como la mayoría de los freelancers, por lo que sus salarios suelen ser suficientes para vivir sin apoyo externo. Es un modelo que muchos estudios desafortunadamente no están tan dispuestos a seguir mientras continúan siguiendo el enfoque más popular pero menos efectivo de «cantidad sobre calidad».
Cómo Beneficia a Kyoto Animation Tener Animadores Internos
La principal razón detrás de la política de Kyoto Animation de producir solo un anime por año es que la mayoría de su personal está interno. La mayoría de los estudios de anime contratan freelancers, lo que significa que esos animadores normalmente no reciben los mismos beneficios que los empleados internos. Como tal, sus horas de trabajo (y en algunos casos incluso su pago) difieren de los que trabajan internamente, y todo depende típicamente de cuántos dibujos tengan que producir. Debido a que los freelancers son fácilmente reemplazables, muchos de ellos, especialmente los trabajadores de nivel de entrada, están dispuestos a trabajar por un salario bajo.
La mayoría de los animadores de Kyoto Animation están capacitados y trabajan internamente, y el estudio nunca contrata freelancers. Incluso tiene su propia escuela que capacita a la próxima generación de animadores para trabajar en la empresa. Esto también explica por qué el estilo artístico del estudio ha sido muy consistente con el paso de los años: los animadores que trabajan en cada proyecto suelen ser los mismos. El estudio publica sus propias novelas ligeras también, muchas de las cuales eventualmente se adaptan al anime, como Violet Evergarden y la actualmente en emisión Tsurune. Hay que destacar que Kyoto Animation es el estudio de anime con más trabajadoras mujeres y las promueve con frecuencia a posiciones de alto nivel. También es uno de los pocos estudios que ofrece licencia de maternidad, entre otros beneficios.
Kyoto Animation es una rara especie de estudio de anime que trata a sus empleados como personas en lugar de como mercancías. Con lo bien que ha funcionado este modelo, uno pensaría que otros estudios seguirían su ejemplo. Desafortunadamente, también cuesta mucho mantener el tipo de ambiente de trabajo relajado que KyoAni presume, y la mayoría de los estudios simplemente no están dispuestos a correr ese riesgo. Por otro lado, añadir más proyectos significaría que Kyoto Animation tendría que sacrificar calidad por cantidad, y ese no es un riesgo que estén dispuestos a correr tampoco.